Estados Unidos es un crisol de culturas y hogar de millones de inmigrantes que se han establecido en el país a lo largo de los años. Una de las vías legales para inmigrar a los Estados Unidos es a través de una petición familiar, un proceso en el cual un ciudadano estadounidense o un residente permanente legal (LPR) puede patrocinar a un familiar para que emigre al país.
El primer paso en este proceso es que el ciudadano o residente permanente presente el Formulario I-130, Petición de Familiar Extranjero, ante los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). Este formulario requiere información sobre el peticionario, su familiar y la relación entre ambos, además de la evidencia de la ciudadanía estadounidense o el estatus de LPR, como un certificado de nacimiento, de naturalización o la tarjeta de residente.
Una vez que USCIS recibe la petición, la revisa para determinar si cumple con los requisitos. Si la solicitud es aprobada, USCIS la enviará al Centro Nacional de Visas (NVC), que proporcionará instrucciones para completar los formularios necesarios y pagar las tarifas correspondientes para avanzar con el proceso.
Después de completar los formularios y pagar las tarifas, el NVC programará una entrevista para el familiar en la embajada o consulado de los EE. UU. en su país de origen. Durante la entrevista, el oficial consular evaluará si el familiar es elegible para una visa de inmigrante con base en la información proporcionada. Si se aprueba, el familiar recibirá una visa de inmigrante y podrá ingresar a los Estados Unidos como residente permanente.
Gracias a su amplia experiencia, Juanita Rivera ofrece una valiosa asistencia a quienes buscan iniciar una petición familiar en los Estados Unidos.
Su apoyo comienza con la evaluación de la elegibilidad del peticionario, verificando que cumpla con los requisitos, como ser ciudadano estadounidense o residente permanente, y que tenga una relación familiar calificada con el beneficiario, como cónyuge, padre, hijo o hermano.
Una vez confirmada la elegibilidad, Juanita guía al peticionario a través del complejo proceso de solicitud, que incluye la presentación de diversos formularios y la documentación requerida. Además, ofrece asesoramiento sobre posibles problemas o obstáculos, como antecedentes penales o infracciones previas de inmigración, que pudieran surgir durante el trámite.
Para la entrevista de visa del beneficiario, Rivera se asegura de que el solicitante esté debidamente preparado, ayudándolo a reunir la documentación y pruebas necesarias para demostrar su elegibilidad, así como ofreciendo orientación sobre qué esperar durante la entrevista.
Además de las peticiones familiares, también brinda asesoría legal en otros temas migratorios, como el ajuste de estatus, la naturalización y los procedimientos de deportación.
En resumen, su experiencia y conocimientos resultan invaluables para navegar el complejo proceso de inmigración, ayudando a garantizar un resultado exitoso para aquellos que buscan reunirse con sus familiares en los Estados Unidos.